Empresa mexicana inventó los "popotes de aguacate’
Scott Munguía, originario de Guadalajara, descubrió que la semilla del aguacate tenía un elemento para crear popotes biodegradables.
13/06/2018
Biofase es
una empresa mexicana que descubrió en la semilla del aguacate una
fórmula para crear popotes que se degradan en 240 días y no en casi cien
años como los de plástico.
Sus productos pueden ser enterrados en la tierra y tener un proceso de descomposición como el de cualquier fruta.
Munguía se dio cuenta que las semillas del aguacate
tenían un elemento que podía transformarse en plástico biodegradable o
bioplástico. El experimento también se probó en semillas de frutas como
mango y mamey, pero ninguna contenía el elemento necesario.
“Yo crecí
escuchando los problemas de contaminación y por eso sabía que mi negocio
tenía que enfocarse en problemáticas importantes y una de esas es el
plástico, por eso estuve buscando una cierta molécula parecida a lo que
ya se utiliza ahorita para hacer plástico biodegradable pero con otras fuentes”, cuenta Scott Munguía.
“Trataba de ir buscando en cosas que fueran desechos, algo que pudiera ser útil y me encontré con el aguacate”.
En 2015 instaló su primera planta de bioplástico, única en su tipo, con sede en Morelia, Michoacán, y en la que primero sólo se fabricaba bioplástico.
La
venta de plástico ‘ecofriendly’ como materia prima no fue suficiente
para Biofase, quería fabricar objetos que la gente reconociera y
comprara, así que en 2016 abrió otra planta enfocada en fabricar cubiertos y desde febrero de este año comenzó con los popotes.
“La gente todavía es renuente a pagar más por algo que proteja al medio ambiente”, considera.
Actualmente, Biofase genera 130 toneladas mensuales de producto biodegradable, de las cuales, 80 son para exportación y un 40 por ciento son popotes. Biofase consume para todos sus productos 15 toneladas diarias de semillas de aguacate.
Su mercado principal es Estados Unidos en el que ha entrado con la marca ‘Avoplant; también exporta a Canadá, Costa Rica, Colombia y Perú.
México es su segundo mercado más importante: una caja de 2 mil
piezas cuesta 350 pesos. Vende a los distribuidores
de restaurantes.
“Un bioplástico
tiene que ser sustentable… ¿Cómo hacer bioplástico de alimento? Tanta
gente muriéndose de hambre, hay tanto problema con los costos del maíz
que es absurdo e incongruente, y sí es biodegradable, pero no hay que
quitarle el alimento a la gente, es como si hiciéramos nuestra ropa de tortillas o de arroz, menos si estás tratando de resolver una problemática ambiental”, remata Munguía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario