NUESTRAS BATALLAS CONTRA LOS PLÁSTICOS.
Derivados de productos del petróleo, los plásticos son baratos, pero altamente contaminantes y difícilmente biodegradables.
En muchos países se han prohibido las bolsas plásticas y se han sustituido por bolsas de tela y de papel.
En la actualidad, la batalla está centrada en contra de los envases de plástico, sobre todo los empaques de unicel o poliestireno. Estos envases no sólo son tóxicos, sino que representan un reto para su destrucción. Pueden ser sustituidos por vasos de papel y por mejores alternativas como los productos desechables "biodegradables" hechos de fibras vegetales. Estos productos están disponibles en diversas tiendas de productos orgánicos.
En diversos países y ciudades han logrado prohibir el uso de envases de unicel.
Desafortunadamente el plástico ha inundado nuestras vidas. La mayoría de las personas los consumen diariamente, al comprar alimentos preparados o procesados. Cuando transportan sus alimentos en envases plásticos que lavan, calientan o enfrían, las personas no saben que están consumiendo toxinas que se desprenden esos plásticos. Además, a esos envases plásticos todo se les pega, los colores, sabores y olores. Deberíamos sustituirlos por envases de vidrio. No desechar los frascos, sino aprovecharlos para transportar, calentar o enfriar los alimentos.
La sociedad de consumo nos hizo olvidarnos de la cerámica y del barro, que utilizaron nuestros antepasados y empezamos a consumir envases plásticos, sin analizar las repercusiones en nuestra salud y los daños al medio ambiente, ya que los plásticos se convierten en objetos no biodegradables, difíciles de destrucción y cuyos restos no sólo son basura, sino que han terminado en el mar, creando grandes masas flotantes de partículas plásticas. Estos plásticos se han agrupado en lo que se denominan "islas de plástico" o "sopas de plástico". Muchas de esas partículas son ingeridas por los peces, tortugas y otros animales, lo que se traduce en envenenamiento y muerte de la fauna marina.
Por éstas y muchas otras razones más, conviene empezar "ya" nuestra diaria batalla contra los plásticos.
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